FIN DE FIESTA POR BULERÍAS
A casi todo el mundo le produce respeto bailar por este palo, las bulerías en un fin de fiesta.
No importa si eres profesional o no, te aseguro que ese miedo escénico a adentrarse en la aventura de la improvisación es algo generalizado.
Yo te propongo ahondar un poco en las bulerías y veremos si caminando de mi mano, ese miedo se apacigua en gran medida.
¿Cuál es el origen de las bulerías?
Para empezar, intentemos comprender el sentido de la bulería: la palabra “BULERÍAS” que usamos actualmente para nombrar este palo proviene de la originaria “BURLERIAS” que conceptualmente viene de “BURLA” ¡este es el verdadero sentido de la bulería, la broma, la burla, la pillería!
Es por esto que el baile es corto, un simple guiño coreográfico que el participante realiza en una fiesta para dar paso a otro integrante de la fiesta.
El juego no solo se extiende al baile sino también al cante y a la guitarra, prestándose al juego en el compás, en los movimientos y en las modulaciones de la voz.
Comprendiendo pues su sentido, divertido, festero, adentrémonos pues en su ejecución desde el punto de vista del bailaor.
A la hora de bailar, un buen bailaor que sepa dejar atrás su Ego y se entregue de verdad a este palo con su intrínseco significado, prestará atención al cante y lo seguirá, ocupando el baile un segundo plano a pesar de estar en primera línea frente al público. En todo momento adaptará su coreografía a la medida del cante y a los antojos de improvisación que el cantaor/ra desee realizar.
¿Quién se diría pues que lidera las bulerías?
Definitivamente El cante.
Se establece un lenguaje en el que cante y baile se enzarzan en un diálogo que el cantaor es capaz de seguir gracias a los signos corporales que el bailaor va demostrando con sus movimientos.
¿Cómo es este lenguaje entre el cantaor y bailaor en las bulerías?
Ejemplo: Si el bailaor se queda marcando y no realiza una llamada cuando es de esperar, el cantaor entiende que desea seguir bailando y esta pidiendo una nueva letra…o por ejemplo viene el caso en que el bailaor/ra se va hacia la esquina del escenario tras hacer una llamada, ese gesto indica al cantaor que va a acabar su participación en el baile y lo que solicita es un estribillo también llamado coletilla para finalizar.
Poniendo un ejemplo de cómo interpretar lo que el cantaor está diciendo al bailaor en este lenguaje de signos sería: si el cantaor te hace una coletilla (estribillo) tras otro sin parar, gentilmente te está invitando a que en cualquier momento acabes, cierres tu participación y des paso a otro participante.
Este lenguaje se aprende a través de la práctica, pero si deseas saber mas extensamente sobre él, te aconsejo que entres en la sección de “otros videos” en la página de tu curso y estudies las clases que te he ofrecido sobre teoría práctica de bulerías. Te serán tremendamente útiles, te lo aseguro.