Tu escuela y academia de Flamenco Online
Hoy tengo la posibilidad de entrar en cada rinconcito del mundo, en cada hogar, aparecer en vuestras pantallas y animaros a que no os rindáis y sigáis creciendo como artistas, os sigáis ilusionando, continuéis mejorando día a día, pero sobre todo lo más positivo que encuentro es poder estar en contacto con vosotros a pesar de las circunstancias que nos envuelven y nos limitan.
Cada día me pongo mi ropita de ensayo y pienso en ti.
Sí, en ti, tú, esa persona que ahora me está leyendo con ilusión, con ganas de aprender, con la inquietud y la resiliencia suficiente para seguir adelante pese a las dificultades.
Estás junto a mí. Para mí tu eres esa cámara que en estos momentos coloco sobre una maleta, porque en mi aislamiento tengo que apañarme con lo que puedo, no tengo otros medios. Pero hasta le encuentro su lado romántico y veo su lógica.
Mi cámara sobre esa maleta que tantos viajes ha realizado en busca de vuestras ciudades, vuestras escuelas, vuestros festivales… ahora me lleva de una manera virtual igualmente hacia ti, me permite sonreírte y entregarte lo mejor de mí.
Tu Sigues siendo mi ilusión, mi inspiración para seguir creando, para no rendirme y colgar los zapatos.
Ahora más que nunca te deseo entregar mis mejores creaciones, mis más íntimos secretos para conocer el baile, que la experiencia de mis 42 años dedicados a bailar flamenco puedan entregar su dulce fruto a los demás, para crecer acompañados de la mano y seguir caminando juntos.
Dicen que todo artista tiene su musa divina, por supuesto yo tengo la mía.
Eres tú, simplemente tú.